sábado, 12 de febrero de 2011

El aprecio de la tarde

Hay
una mano que cae
en el vacío anegado
de tu ausencia

Una palabra
que entra entera
intragable y sonora
en la percepción
de la misería

Y un túnel
sin alegría
en los huertos comunales
de la vejez

Respiro
el olor transparente
de las máquinas de la tortura
en la jornada de los comisarios
y el futuro pasado repetido
vuela agonizante
en la edad imposible
de los libros.

Veo
los estanques coronados
de cuerpos en silencio
y bodegas ya desiertas
de medallas y aniversarios
en los pasillos del triunfo.

Siento
refinerías de leyes
en el desgarro sin sombra
de las noches sin clemencia
y mujeres dolorosas
en las orillas de la vergúenza

Déjame tus manos
para crear desiertos
y congelar lamentos
en el calor de tus sueños

Parece que el destino
gime sin lucidez
en el aprecio de la tarde.

2 comentarios:

Jorge Maseda dijo...

"Respiro
el olor transparente
de las máquinas de la tortura
en la jornada de los comisarios
y el futuro pasado repetido
vuela agonizante
en la edad imposible
de los libros..."

I N C R E I B L E

voy a agregar este blog a mis favoritos, espero que no te importe, tienes un 10!

Un saludo!

jorgemaseda.blogspot.com

alberto jimenez dijo...

Gracias Jorge.

Me encanta que me añadas a tu blog.
Te dejo mis pequeñas palabras llenas de grandes silencios.

gracias
Alberto