sábado, 25 de septiembre de 2010

Escrito en tierra

El poema
desciende con esperanza
en los anillos de uno mismo.

Busca conchas prohibidas
en las playas abandonadas
de la carne en tránsito,
y en todos aquellos suicidios diarios
-transeúntes de los depósitos del olvido-
encuentra la posesión sedentaria del sexo.

Se aniquilan cabalmente
las hormonas surgidas al paso
y los ancianos
- domadores de la tristeza
en el vientre de las serpientes -
han llenado la tarde
de ironía y silencio
en el último concurso
de la melancolía.

Hay un vértigo engendrado
entre restos de palabras
y galeones de cuerpos expuestos
en el látigo de los poemarios industriales.

La geometría de los latifundios
nada ha entendido
ahora que los perros
orinan somnolientos
en el friso de la mañana.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Olvido

El olvido
es el primer deseo invisible
de la luz más cierta.

martes, 21 de septiembre de 2010

La locura

La locura
tiene cierto grado de grandeza
mientras consiga todavía
verse deforme y sin consuelo
en el espejo de la cordura

lunes, 20 de septiembre de 2010

.

Sólo el olvido
pertenece a la memoria
en sus juegos de puertas que se abren
aguas y tierras que corren
y sombras que hierven
en el transparente sobresalto de la luz.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Tratado de la extinción

En el tratado de la extinción
la poesía lapidaría de los bobos
busca incansable
la sombra marítima de la hembra
y la geografía imaginaria
de los estratos de la tierra.

Ahora ya sabemos
que hemos arrastrado las guerras
a los desiertos más puros
allí donde la piedra y el alacrán
se hacen compañía

sábado, 18 de septiembre de 2010

Hubo un tiempo

Hubo un tiempo
en que gustaba
de las ciudades desconocidas
y las mujeres conocidas.

Cuando los números se alineaban exactos
como geranios en los patios de la melancolía
la desnuda presencia de la cal en las paredes
llegaba con el calor de la tarde
y las arrugas bien planchadas de la juventud
eran hábiles en el olvido de uno mismo.

Pero ahora
el cansancio de los caracoles
ha depositado palabras y escritos
en los caminos prohibidos
de la resurrección del invierno
y el estiércol y la lluvia
han disipado distancias
en la persecución de la ternura.

Los labios permanecen inmóviles
en la danza de la mentira
y las sombras se abandonan
huérfanas y vigilantes
sin sorpresa alguna.

(Memoria del fuego)

viernes, 17 de septiembre de 2010

El triunfo más desnudo

En los desfiles del triunfo
el deseo baja desnudo
por el clamor de las bragas.
Y los labios ciegos e invisibles
buscan himnos sin melancolía

La visión es ampulosa
propia del frío de los sepulcros
y la duda -animal extraño-
ha sido encerrada dulcemente
en las alcobas blancas
de los libros infantiles.

Las patrias y otras agonías
se posan en formación
sobre las manos mortales
de los gobernantes,
ahora que los viejos
han adoptado sin compromiso
el silencio de las medusas
y una infección de tristeza
se cuela en la humedad de los mercados.

(Memoria del fuego)

jueves, 16 de septiembre de 2010

Los cadáveres no pueden sonreír

La palabra
surge liviana
en las sombras encadenadas
de la memoria.

Excrementales caídas
ante los desnudos espectadores
de la perfecta soledad.

Ha descendido el mundo
a ver que ocurre
ante tanto discurso
y sólo ha encontrado
poemas invisibles
sujetando con esmero
la mandíbula de los muertos.

Los cadáveres
exquisitas presas del olvido
no pueden sonreír.

(Memoria del fuego)

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Animales salvajes

En los extramuros de la memoria
se producen animales salvajes.

Imaginarios coleópteros
de ojos azules
o supuestos dictadores
que llenan la historia
de despojos humanos.

Hace frío ahí fuera
donde sólo sobreviven
algunos poetas extraviados
domadores de sueños.

(Memoria del fuego)

jueves, 9 de septiembre de 2010

Oscuridad

Llega el llanto
el acero y los cuchillos
a la ciudad rodeada
futura hoguera calcinada.

Y los muros, tan puros
conducen hombres
a la búsqueda de la sombra
de otros hombres

Oscuridad en la lengua
de las serpientes.

(Memoria del fuego)

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Olvido

Olvido
en la piel despojada de las serpientes
y sombras torturadas
en los cementerios descuidados
de los pueblos abandonados

Arde España
en la oración habitada
de mi memoria

Las alas cautivas de los sueños
vuelan imposibles
sin rumbo ni gobierno
en los pasillos de la locura.

Aterriza la palabra
en la trayectoria de los insectos.

(Memoria del fuego)

martes, 7 de septiembre de 2010

El paseo de la lluvia

He visto tu deseo
en el paseo vertical de la lluvia
húmedo y portador de vida.

He visto el miedo
sobornando los pasos de la muerte
en caminos equivocados.

Todo es tan lejano
en estos cuerpos posibles
que nos retienen insomnes
más alla del alma.

(Memoria del fuego)

lunes, 6 de septiembre de 2010

GLORIA

Hubo un tiempo
que esperaba tanto del mundo.

Ahora
él nada espera de mi.

Hay momentos de gloria
tan desconocidos
como la propia vida.

(Memoria del fuego)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Demencia

El día baja
como una lámina de mercurio
aséptica y sin rostro
por las cenizas industriales
de las mejores demencias.

El cielo sigue siendo azul
pero las aves inmóviles
sabedoras de la edad de los abismos
vuelan en círculos interiores
y en relámpagos solitarios
se lanzan suicidas
sobre la desnudez de la mentira.

El olvido
único mensajero invernal
duerme ya invitado
en la oquedad de la duda.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Yo no he dejado de llorar

He pensado tanto
en aquel día no muy lejano
en que los niños no tan niños
aprendieron a no llorar
y la vida se desvanecía
por todos lados
como una humedad imprecisa
en los gritos de la noche.

Yo
a pesar de ellos
no he dejado de llorar.

(Memoria del fuego)

miércoles, 1 de septiembre de 2010

He vuelto de nuevo a este rincón olvidado

Comentarles a todos que he vuelto de nuevo a este rincón olvidado.

En este mes y medio de tranquilidad -todavía ando buscando trabajo- he escrito algunos buenos poemas que los iré colocando poco a poco.

Esperaba compilarlos en un texto que se llamaría "memoria del fuego", pero no.
La verdad es que me siento muy decaído para compilar algo y enviarlo a un jodido concurso de babosos y doctores.

Prefiero volver a este rincón de algunos pocos amigos que de vez en cuando me leen.
Al final es el único lugar donde me encuentro bien.
Sencillamente el aliento de saber que alguien me lee me es suficiente.

Algunos de los textos son fuertes, imágenes de 15 años de viajes por el fuego de las guerras y conflictos (Ruanda y Burundi, Congo, Angola, Guinea, Chad) y tambien de otras experiencias (Mozambique, Paraguay y recientemente Haití)

Me gustaría escribir sobre flores y enomaradas pero no me es posible.Es como si el corazón estuviera bañado en un ácido imposible de eludir.
Ya lo siento.

Seguimos con la parodia.
Saludos
Alberto