sábado, 28 de abril de 2012

Descenso esperado

Hemos descendido algunas veces
a los tubérculos más endiablados
del odio y la palabra

Todo nos ha confundido,
el chasquido de los huesos
en las salas de la tortura
y la desnudez premeditada
de la mentira elaborada
entre discursos de patrias y banderas

Había mujeres utilizadas
y miembros guardados en vitrinas
trofeos de cacerías esperadas
en los salones del triunfo.

Pero nada nos ha sorprendido.
Los últimos manuales del horror
priorizan las formas
y el hombre ha quedado relegado
a una lista de números negros
pulcros y elaborados