sábado, 31 de diciembre de 2011

Decapitación

En la decapitación
alegre y consentida de la memoria
los hilos invisibles de la palabra
han sostenido el cuerpo
la desnuda carne del reo
en los frágiles corredores de la cordura.

La imagen mártir
recorrerá los ábsides del tiempo
la negación del perdón hasta el olvido
y las herramientas abandonadas de los jueces
para la próxima transición

Todo pasará
la cal alimentada de otros muertos
nuevos desiertos purísimos
llenos de anacoretas inmóviles
y dioses destinados
a los cuchillos industriales de la mentira.
Y también cierta luz amarilla
en las narraciones de la vejez.

Volverá la palabra
a vestir reos y mutilados
en las aguas enfermas de los noticiarios
y la pobreza
esa agua enferma de tristeza
abrirá sonrisas y silencios
en los portales del invierno.

(70 días de ausencia)

martes, 27 de diciembre de 2011

.

Desde la inmensidad de mi noche
al letargo de tus desiertos
solo hay sentimientos
y un poco más cerca de mí
tu ausencia

Somos tres
sin saberlo
O tal vez un centenar
sabiéndolo

(66 días de ausencia)

lunes, 26 de diciembre de 2011

Casi sin esperanza

Estoy
casi sin esperanza
jugando travieso y desnudo
en los volúmenes desconocidos
del horror.

Sólo la palabra
habla en mí
para encontrarme nuevamente
en las ciudades desaparecidas
de un dios sin banderas
y rostros de madera

Veo
la luz de los ancianos
y tus manos agrietadas
en los desiertos abandonados

Veo
la confusión de tus labios
y mis territorios sin caminos descubiertos
en los espejos del futuro

Sólo palabras
en la suavidad de tu ausencia

(65 días de ausencia)

viernes, 16 de diciembre de 2011

Tú siempre piensas

Tú siempre piensas
que yo quiero el calor sedimentado
de tu cuerpo
en la plenitud de nuestras sábanas infinitas.
Y apenas nada más.

Y es cierto, lo es

Pero veamos las cosas de otra forma,
un poco más allá de la fontanería
atribuida al espejismo de nuestros ojos.

La palabra
o el poema
es un ave extraña de vuelo corto
y parece ser
que en los planeos del viento
se guardan sentimientos condensados
que alargan la vida
en las generaciones superpuestas de las ciudades
y mantienen añadida
una presencia sencilla y tranquila
de un mundo mejor siempre

Eso es lo que te quería decir
que todo es más sencillo de lo que parece
a pesar de nuestras sábanas
y la prisa de nuestros cuerpos

jueves, 15 de diciembre de 2011

He llegado hasta aquí
para ver la quietud del agua.

Qué poco vale esto.
Así lo parece
pero todo está aquí
hasta tu sorpresa.

(54 días de ausencia)

miércoles, 7 de diciembre de 2011

El camino ha desaparecido

El camino ha desaparecido

No hay marcas en la madrugada
que delaten nuestra presencia
ni nuestros cuerpos buscan
el calor de lo perceptible

Sólo queda
la sensación de estar vivo
perenne y extendida
en los surcos repetidos
una vez más, de la soledad

Una luz invisible
aterriza en mí.

Y cierta ausencia
se amplía sin rutina conocida
en los huecos cóncavos
de los espejos desfigurados.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Frío, mucho frío

Hoy he tenido un sueño

Entraba en el agua fría
de algún estanque, lentamente.
No había olas ni movimiento alguno
y consentido, mi cuerpo desnudo
se sumergía calladamente
en la melancolía de la mañana

Sólo un sol palido de invierno
mantenía un suspiro creíble
en el manto de todo esto.

Una sensación gélida
maltrataba mis huesos
y acuhillaba los nervios encalambrados
y ciertos nudos de pensamientos
flotaban todavía inertes
en la pasividad de todo ello.

La carne
agrietada e hidratada abiertamente
buscaba el final de la locura

Y nada ha ocurrido.
Me he dormido en un sueño
dentro de otro sueño

En el centro estaba todo,
hasta lo inasumible.

(Día 44)

sábado, 3 de diciembre de 2011

Suavemente

Aún
suavemente
he visto cabellos blancos
relámpagos del horrror
en las losas blancas de la memoria
inmaculadas y abandonadas todavía.

Y tus manos arden
y tus palabras hablan
en esta prisión sin barrotes
en que me voy convirtiendo
subespecie inmóvil en silencio
en la quietud de los desiertos

Necesito la pureza
de tu ausencia
una vez más

(Día 43)