Ya el mundo me cansa
como un terrible sopor
de marionetas asustadas
solo me queda pensar
en aquello que permanentemente
nos transciende
nos invade sin saberlo
en esta lluvia de palabras
que llegan de un abismo
y van hacia uno mismo
se disparan y huyen
se encuentran y me crean
Poesia para llevar de la mano. Un punto de enclave entre las barbaridades de otros y mi pensamiento. Se puede usar y tirar sin compromiso hasta la saciedad. Se permite sacar de paseo a estos batracios invertebrados llamados poemas de vez en cuando.Únicamente se debe mencionar al culpable de todo este dislate de forma inocente.Se le busca por atrevimiento y alevosía en el arte de la mentira. Prohibido creer en nada de lo escrito aquí. No se permite el paso de los cuerdos.
lunes, 10 de noviembre de 2008
descenso
Hoy he descendido
algunos peldanos de mi memoria
hasta encontrar un nino
que sonaba casi todo
todo queria ser
ahora que soy
y no sueno tanto
solo me queda este baluarte
del juego de la palabra
sin rumbo ni horizonte
desnudo de futuro
de paso cierto
y mirada ausente
algunos peldanos de mi memoria
hasta encontrar un nino
que sonaba casi todo
todo queria ser
ahora que soy
y no sueno tanto
solo me queda este baluarte
del juego de la palabra
sin rumbo ni horizonte
desnudo de futuro
de paso cierto
y mirada ausente
El inquisidor
el genocida
o el simple torturador
tienen miradas de angel
y manos de diablo
como dos caras
de una moneda sin dueno
la maldad
no se cultiva
esta ahí
tras el sueno de un mundo mejor
hibernada en la mente del reptil
esperando inconsciente
la proxima guerra
el siguiente horror.
Sin saberlo
en nosotros mismos
marioneta de los abismos
insomnio de dios
soledad arrogante
el genocida
o el simple torturador
tienen miradas de angel
y manos de diablo
como dos caras
de una moneda sin dueno
la maldad
no se cultiva
esta ahí
tras el sueno de un mundo mejor
hibernada en la mente del reptil
esperando inconsciente
la proxima guerra
el siguiente horror.
Sin saberlo
en nosotros mismos
marioneta de los abismos
insomnio de dios
soledad arrogante
Inquilinos
Siempre salgo de mi mismo
para mirarme en los otros
como un espejo sin dueno.
En ese baile permanente
todo muta
nada permanece
Solo el recuerdo de otros mismos
nos parece sentir
que estamos vivos
para mirarme en los otros
como un espejo sin dueno.
En ese baile permanente
todo muta
nada permanece
Solo el recuerdo de otros mismos
nos parece sentir
que estamos vivos
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