Estoy vivo
en la indagación del archipiélago
de ciertas palabras animadas
Y quiero
soñar siempre
en la mirada infantil
y fugaz
de la mujer enamorada
y observar con culpa
el movimiento acompasado
en las branquias del deseo
No importa.
Nos besaremos en las pastelerías
y nos tocaremos largamente
en los ríncones húmedos de las catedrales
mientras las bicicletas recuerdan el verano
y los niños duermen
algunos sueños sin propietario
La usura
y sus cuellos bien planchados
nos han olvidado
y el mundo gira
con la afinidad de las bestias
en la plenitud de los mercados
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