martes, 5 de julio de 2011

La palabra no es

La palabra
no es sólo un cúmulo
de grafos esqueléticos
en el papel de la mentira

Es ritual
aproximación hacia lo evanescente
sublimación de posturas
más alla de los bordes
cuenco endiablado
en el camino oscuro
de la duda

Pavimento preparado
para el sueño de los dioses
y lumbre de leyendas
de los desposeidos

Y en el límite
allí donde la vida se esmera
en perderlo todo
allí donde las arrugas
visten los muertos
es un trance hacia ninguna parte

Allí,
alguien levantara un brazo
ascenderá un suspiro
y la palabra se vestirá
de ciertos alambres atormentados
por la presunción de la lluvia

El símbolo y el signo
asoman sus canas
en las iglesias amarillas
de lo invisible

4 comentarios:

Jorge Maseda dijo...

sigo aquí aprendiendo
de este pincel Visage
y magestuoso que es
cada línea de tu mano

Un abrazo
Espero tu visita


jorgemaseda.blogspot.com

Carla dijo...

Pinceladas de versos que decoran tu blog, me ha encantado tu poesía, te felicito.

Rincón P. dijo...

Qué descripción más poética de la palabra… “No es sólo un cúmulo de grafos esqueléticos”. “Ritual, aproximación hacia lo evanescente, sublimación de posturas más allá de los bordes”. Eso me ha gustado mucho.

alberto jimenez dijo...

Siempre me ha encantado la presunción del signo y del símbolo hasta llegar a la palabra, algo que cuando se plasma en una roca o en un papel es tan rídiculo -unos grafos esqueléticos, no más- y cuirosamente como esos grafos provocan en nuestro cerebro combinaciones de reacciones a veces tan imposibles como en la poesía.
Aortunadamente aquí las cosas no tienen sentido
gracias
alberto