jueves, 12 de febrero de 2009

Vecinos sin trato

A veces
me acerco a la palabra
cautelosamente sin perturbar nada
sin molestarla.

Y la imagino
como un niño en sueños
en batallas inconsolables
o hablando con juguetes animados.

Somo así
un negocio ingobernable
un poema sin remedio
un pensamiento sin trazo escrito.

Cuando despierta
sin hacer ruido
ya me estoy yendo.

Ella y yo
somos vecinos sin trato

No hay comentarios: