domingo, 8 de junio de 2008

llegaste desnuda a mi lecho


Llegaste desnuda a mi lecho
rompiendo una tarde de verano
sabiendo que mi maltrecho cuerpo
serviria de antojo de deseo

la luz
nos enviaba mantos de sombras
alli donde el tacto marginal
agonizaba secretamente

un pudor polifonico
recorria nuestros cuerpos
titeres de un rito ancestral
notas de partitura sin dueno

yo te buscaba dentro
insistente…. jadeante
y me encontre a mi mismo
repetido millones de veces
y es que un hombre mil veces
es una muejr una vez

La luz nos alquilo
una casa de sombras
para no encontrarnos
estabamos juntos una vez mas

1 comentario:

Anónimo dijo...

humm