domingo, 29 de marzo de 2009

Siempre ellas


Los hombres
como la vida de vitrina
que se muestra todos los días
estamos bien
con los calzoncillos de domingo
y el deseo de una mujer
atento siempre y en vela
vistiendo al santo.
Ni más ni menos.

Ellas lo saben todo
colocar el beso
en el arco desnudo de la mirada
saludar sin tocar
desde el palco encantado
de mil palabras en desbandada
y extender el cuerpo
artilugio sin freno
sobre el extinguible mantel del tiempo
antes incluso
de que el hombre armado
sea moción y locura.

Estas tácticas
de amazonas apasionadas
marcan el cuando
sobre un presente sorprendido
y mil noches con recuerdo
se llevarán el sueño
de otros tantos hombres
usados hasta el hastío.

Hay caminos únicos
en la diarrea de cuerpos
hormonas y señuelos
que no tienen rumbos
ni cruces aclaratorios.
Sólo guías desnudas
en los pliegues horizontales
de un amor concedido.

El olvido nada sabe
del hambre de las diosas
ni de la sed de los hombres.

2 comentarios:

Cronos dijo...

Interesante sitio, sobre todo porque se atreve con poemas que van más allá de los clásicos temas románticos-amorosos. Lo que he leído me ha parecido, en general, bastante bueno. Algunos textos no son de mi completo agrado - pienso que falta trabajar algunos versos -, pero son los menos.

Te invito a visitar mi blog de literatura:

Las palabras del poeta

Y si quieres colaborar con alguna creación, te recomiendo que visites este movimiento joven:

Movimiento Letras Diferentes

alberto jimenez dijo...

Gracias.
todo un aliciente para seguir escribiendo.
Saludos