jueves, 31 de enero de 2013

Palabra interminable

Yo sigo aquí
palabra interminable
tubérculo en espera
tal vez pasión entretenida
de un dios ultimo

Y recuerdo
a todos aquellos que a mi venían
buscando el ruido pertrechado
en fonemas de axfisia
y yo guardaba silencio
en el borde dibujado de la tarde.
Me volvía cómodamente
en los sillones de mimbre
y estiraba el alma
hasta los barrios mas pobres de la especie
allí donde no llega la esperanza
y el deseo se compra
como único valor posible

No había nada mas que hacer

Sonreía una vez mas
y una vez para siempre
siempre llegaba la noche
la soledad y el sueño

Eso recuerdo vivamente

sábado, 26 de enero de 2013

Aquellos párpados

Ahora
que las manos de los ciegos
sabias en el volumen de los signos
son un viento que retorna
encalambrado en olores familiares
y ahogados en un silencio disimulado

Ahora
desde los posos seducidos de la edad
se va desmantelando el artilugio carnal
siempre pensado para cierto momento
visible en las habitaciones fertilizadas
para la comunión de la especie

Huelo
la inmovilidad de las pensiones
y las sombras sin límites de la imaginación
También
los orines fermentados del horror
en las médulas de las víctimas
También
las uñas de la envidia
movilizando el mundo
en esferas amarillas sin respiración

Tal vez el silencio
dura ya mucho más
que aquellos párpados aún vírgenes
para la derrota.

..

NKT, enero 2013

domingo, 20 de enero de 2013

Palabra mariposa

Sólo veo
una vida que se retoma
hacia el futuro previsible
y se remonta en las lenguas del pasado
y se crea nuevamente de forma insistente.

Es la palabra mariposa
que huyo hace tiempo
de las salas suicidas de la adolescencia
y ocupa ahora un puesto
en los parasoles de la serenidad.

Hay un fulgor de metal rojizo
en la gravedad de los cuerpos
en su desnudez sin sombra
tendidos en la gimnasia desordenado
de cierto amor consensuado
que me hace soñar
que existe un dios desocupado

Eso os cuento
ahora que imaginamos los lóbulos invisibles
de las ondas de radio
dejando edificios vacíos
tras la nieve del olvido.
Y algunos santos también
en las vitrinas de la fe.

viernes, 18 de enero de 2013

No tengo nada más

Puedo ver
los aceites oscuros de la locura
poseídos por un calor desesperado
horribles y sencillos en el llanto ajeno

Todo se ha extendido
como una alfombra llena de manchas
y manos ciegas palpando en la oscuridad
y sólo la luna camina sin deseo
en las calles mutiladas de la soledad

Nadie ha poseído las montañas
ni cercado la soledad de los desiertos
pero los últimos informes inútiles siempre
hablan de corazones a biertos al incesto programado
de mil sombras educadas en la pérdida.

Quiero ser optimista
pero la geología de las noticias
me vuelven a la caverna palpitante de la palabra.

No tengo nada más
y vuelvo a mi cama
rodeada de cabellos sin rostro
y evocaciones que me recuerdan
que estoy vivo una vez más.

lunes, 7 de enero de 2013

Inclemencia

Perdona mujer
pero quiero informarte
que eres toda una inclemencia
no atmosférica, claro
más bien otra cosa

Llegas
y te desbaratas en mil mentes
y te repartes en todos los rincones
y nos arrastras a nosotros
como si fuéramos números enteros
ordenados al azar

Pero somos
números fraccionarios
y nos descomponemos rápidamente
como huevos en una sartén

La cocina y la vida
siempre tienen algo en común

martes, 1 de enero de 2013

Luz inevitable

Puedo ver
en el letargo de la oscuridad
la luz inevitable de la vida
y el sueño estático de los libros
en los estantes dispuestos
para la próxima ejecución.

Y de todo ello
cercano hasta la promiscuidad
la soledad de los ceniceros
nada comprende.

Sólo nos queda
servil y profundo
el sexo vertical de la juventud.
Ese aterrizaje forzoso
animal sobrevenido
en las pendientes de la mutilación.

Invisible estoy
en los ventanales empañados del invierno
y la edad, lentamente
extrañamente evoca olvido
en un aceite azul sin esperanza.