jueves, 30 de abril de 2009

Habrá un día

Habrá un día
en que mis manos
no podrán portar senos ajenos
o enmendar ficciones propias
en los suburbios de un poema.

Nada tiende a alterar
el camino lento del polvo
en su sendero sin regreso conocido
de todo aquello
que acabará mañana tal vez.

Y la imaginación
que nos modela tritura
nos vende en realidades
y nos dicta en letras grandes
que somos más de ella
de lo que pensamos,
no va a estar aquí
ante la puerta insensible
del paso inconfundible
que nos olvidará un día.

Seguirá volando
engañando y usando
procesiones de mentes
y palabras engalanadas.

Tal vez algunas mías
no lo sé
pero no importa.
Que las sombras
sigan vistiendo luces
tras lo bailes sin fuero
de la memoria.

martes, 28 de abril de 2009

Dime mujer




Dime mujer
dueña de todo lo sin nombre
de qué húmedos recintos vienes
y qué utillajes aperos herramientas usas
para horadar mi piel de tierra
y encargar en mi semilla
la hora de lo creado

domingo, 26 de abril de 2009

...

Y lo horrible llegó antiguo
como una gelatina sin entrañas
y su lento caminar
de lodo inagotable.

Y la mano prehistórica del verdugo
llego atravesada mutilada
ante la mirada póstuma del muerto
como una estatua sin sexo conocido
en las habitaciones sin puertas
del bestiario inmundo de la ley.

Y espectáculos atribuidos más bien
al entendimiento de las anémonas
mostraban recorridos sin fin
seres mutilados sin notas de identificación
mujeres en el eclipse de la locura
y niños vagando con huecos de hambre
sobre montañas de basura transgénica.

Al término
un notario invulnerable
invitaba al azulado pecho de la muerte
a surcar las invisibles palabras
de procesos soportados
ante la sentencia cúspide.

Dios
que fue invitado a últimas confesiones
nada comprendía
de tanta ausencia de futuro.

miércoles, 22 de abril de 2009

El punto


Como si el ojo tuerto de dios
se hubiera abierto
y vomitado todo
y las escuadras sin aristas del aire
nada recordasen de todo aquello
y las ecuaciones esqueléticas
no ofrecieran soluciones al gusto
y la materia se plegase
como una tropa derrotada
de insectos suicidas en formación,
aquí se encontraba un punto
agobiado ante el sopor del blanco
con sus discursos prontuarios
herramientas y costumbres
para asar las mentes
en la doctrina conocida.

Los lunáticos
perturbadoras manchas solitarias
no visten de blanco.

jueves, 16 de abril de 2009

El viaje


La vida
explotó un día
como un pájaro roto
en miles de fragmentos transparentes
hacia el rumbo inevitable
de lo invisible.

El tiempo
desnudo inservible
excluido ante la miseria de tanta pobredumbre
quedó a a la espera de otro invitado.
Todavía materia inocua
larva aborrecible
del arrebato permanente del olvido

lunes, 13 de abril de 2009

Crisis, qué crisis


Vamos a cortar
cabezas de gorriones
como si fueran orejas de banqueros
y sacar todos los armarios a la calle
con los pies por delante
anónimamente
para no ofender las teorías cicatrizantes
del estado del bienestar.

Las calles se han cubierto ya
de todo un olvido permanente
y los hombres de provecho
se pasean como saurios
buscando frutas prohibidas
en medio del matadero aséptico
de los planes de futuro.

Nada ha permanecido igual
desde la gran crisis
de tramposos en bicicleta,
paseándose por sus salarios
con primas sin arrepentimiento
contratos blindados
y otras bonificaciones aventuradas.

En este espejismo
sin actores principales
todo se esfumó.
La vida dejó de serla
y una herrumbre antigua
con sabor a pobres disimulados
se ha extendido
por las plazas mercados
y apesta ya su sombra
tras la cara maquillada
de algún suicidio esperado.

Solamente en los bancos
santas catedrales
de la ilusión más canalla
permanece el dinero insomne
a la espera de sueños
deudores y cuentos disecados.

Los ricos
dejaron de emular
las gracias de los pobres
sus muecas gestos
y quiebros de nuevos allegados
al festín del exceso,
y han dado permiso
para ser una vez más
simplemente pobres.

sábado, 11 de abril de 2009

Cetáceos sin palabras


Ahora
que las gentes tienen ya
pensamientos de vinilo
con rostros de acetato
y sonrisas de vidrio,
no nos vamos a quedar sentados
tras los cerebros mantecosos de los poderosos
y ver como se hunde
este cetáceo sin palabras
al que llaman mundo.

La poesía se hizo
para rodear los cerebros
de ciertas clarividencias
y despertar hasta el colapso
corazones con marcapasos.

De los lavatorios del sexo
las pautas entrenadas del deseo
o las sonrisas parapléjicas del amor
ya no hay tiempo.

Los amaneceres
los valles las rosas
y las lujosas palabras envolviéndolo todo
deben esperar
a la muerte de los generales
o al paso arrepentido de los infames.

Todo queda por hacer
para seguir haciendo
algo mejor que lo existente

Que no se diga
que no estábamos aquí
con un ramo de poemas
y el brazo fuerte
a la espera en pausa

viernes, 10 de abril de 2009

Y la tierra, impasible


Ahora que cae la tarde
y el horizonte se posa majestuoso
lento y sedado
sobre la madre tierra,
yo quedo suspendido
diametralmente un punto
ante la lengua transparente
de todo lo visto.

Ya estuvieron aquí
sin pensarlo dos veces
una legión de propietarios
comprando horizontes sin disimulo,
y alegando legajos y firmas
sin compasión.

Y la tierra, impasible.

Se puede trocear demarcar
esbozar perforar escriturar
y deglutir mojones
hasta matar al vecino
por la causa inútil
de lo escrito.

Guerras han ocurrido
ante miles de mapas
que absorben líneas fronterizas
y vomitan ilustres muertos.
Como si los estados visitantes
fueran algo permanente,
pobres futuros espantos
enviados al olvido.

Y la tierra, impasible.

Ya es tarde,
llega la noche
y de la luz
queda una negación absoluta
de ella misma
como un castigo postergado
ante tanta belleza.
Y de nosotros
además de algunos huesos invitados
ni el aliento.

jueves, 9 de abril de 2009

El vaso


Yo era un fluido
que me iba bebiendo diariamente
como un medicamento incomprensible
sin enfermedad alguna.

Pausadamente
me consumía sin dilación
pertrechado por mil sabores olores
y centenares de palabras
que saltaban entre miles de ojos
allí fuera

El vaso
este cuerpo alquilado
se va últimando
hasta quedar lleno de un vacío
tan limpio como la misma muerte

miércoles, 8 de abril de 2009

Dioses al asalto


Hay dioses que sobreviven
al cerebro a saltos de los hombres.

Anacoretas de huesos sueltos
como ratas moradoras de desiertos.
Faraones en torres de marfil
como cetáceos en mares de ignorancia
Salvadores de pueblos elegidos
con autos de fe, procesiones
y huesos de santos
en vitrinas sin interés.

Los triunfadores
se aferraron inconscientes
al tarugo dormido de la palabra.
Sembraron versículos
parábolas para iniciados
y libros de suplicante alcance.

Hoy, los nuevos fetiches
te miran sonrientes
desde un ventanuco de vidrio
impasible al paso del viento
sin referencia alguna
del compás abierto del corazón.

Se llenan de chismes
analizan gustos sabiamente
eliminan conciencias
que ya no hacen falta
y forman milagrosas comunidades
de hiperamigos más allá de frontera alguna
tras la redes de facebook
y los hilos transparentes
de twitter en acción.

No levitan sillas
ni se cruza de visita purgatorio alguno.

Son los nuevos ricos
con las palabras de otros
mundos virtuales sin compromiso
y buscadores observándolo todo.

Sólo ecos
viajando en el gallinero humano.

Y la palma dura del conocimiento
esperando abrirse
en medio de la locura.

jueves, 2 de abril de 2009

Suicidios paralelos


Las camas
artefactos oníricos sin dimensión
se quiebran a veces
por los entrantes sin freno
del amor activo.
Hay juntas colas
y tornillos mal ajustados
que hunden los mejores trances.

La vida
artilugio de obligado cumplimiento
que nos dieron sin permiso
también se trunca
se tropieza ella misma
atrapa sendas equivocadas
en momentos no anunciados
o crepita con ardor
ante la tensión de otros.

Puede haber siempre
un corrimiento al rojo
que acaba con todo,
lamentablemente.

O se puede hacer
con la premura del momento
juegos y apuestas horizontales
en el desnudo claro del suelo.

Las miradas del deseo


Las miradas del deseo
rebotan en las vitrinas transparentes
de los hipermercados descomunales.

Sin medida alguna
sin el baño suave del horizonte
o el sabor calcáreo del viento
todo se precipita sin ayuda
al rapto fugaz del sexo.

El amor
ese pergamino suspendido
en el soporte del vacío dominante
último viajero escrito
de un mundo comprensible
se vende ya en los mercados
se puja en los prostíbulos
y se hunde lacerado
en los museos de cera,
desnudo y dispuesto
ante la moneda corriente.

Si ya nada
está libre de impuestos
el deseo con etiqueta
el sexo encerrado
y el amor comprado
es hora de irnos
por los senderos irrefutables
del olvido.

No debiéramos haber llegado