Siempre es junio
en la tormenta de tu sonrisa
y yo permanezco intacto y cautivo
tras las cortinas del tiempo,
ese lapso inaplazable del pasado.
En otro lapsus
miro las ventanas de los hospitales
y la sonrisa de sus jardines
y la impenetrable mirada de dios
en las cornisas iluminadas
Las calles
y su ruido de pasos se ha olvidado
y los pantanales del futuro
hablan de viejas palabras
y deseos animados diestramente
en los árboles de la juventud.
Todo esta escrito
en las planillas arborescentes
de tu mirada
y yo permanezco asombrado
entre las pandillas salvajes
de los hombres.
Bien esta
que la vida
amanezca todos los días.
Nota. a J
Poesia para llevar de la mano. Un punto de enclave entre las barbaridades de otros y mi pensamiento. Se puede usar y tirar sin compromiso hasta la saciedad. Se permite sacar de paseo a estos batracios invertebrados llamados poemas de vez en cuando.Únicamente se debe mencionar al culpable de todo este dislate de forma inocente.Se le busca por atrevimiento y alevosía en el arte de la mentira. Prohibido creer en nada de lo escrito aquí. No se permite el paso de los cuerdos.
domingo, 22 de junio de 2014
lunes, 9 de junio de 2014
Nueva palabra
Quisiera inventar una palabra nueva
donde no hubiera rastro de perdón
joven y sin mérito
Sólo los viejos perdonamos
en los pantanos de la vida.
Sería blanca, como la luz primaria
mezcla y desorden de todas la luces
futuro sin presunción de olvido
tal vez sirvienta precoz de toda sonrisa
tal vez sencilla postura atrevida
de los nuevos fotogramas.
No lo sé
Llegan las tormentas de todos los días
los saltos atléticos de los transeúntes
en demostraciones fantasmagóricas
y todo sigue igual
Tal vez
todo comienza por un beso
mudo y sensual
en los desvanes de la promiscuidad
Nada se ha aprendido tanto
como perder el recuerdo de la edad
y así
los jóvenes piensan que todo lo saben
y hablan como viejos envejecidos
y los viejos
sonríen como niños
en los principios de la juventud.
Voy a posar este verso
entre las ruinas de uno mismo
fuerte y sumiso
en los bacanales de la duda
donde no hubiera rastro de perdón
joven y sin mérito
Sólo los viejos perdonamos
en los pantanos de la vida.
Sería blanca, como la luz primaria
mezcla y desorden de todas la luces
futuro sin presunción de olvido
tal vez sirvienta precoz de toda sonrisa
tal vez sencilla postura atrevida
de los nuevos fotogramas.
No lo sé
Llegan las tormentas de todos los días
los saltos atléticos de los transeúntes
en demostraciones fantasmagóricas
y todo sigue igual
Tal vez
todo comienza por un beso
mudo y sensual
en los desvanes de la promiscuidad
Nada se ha aprendido tanto
como perder el recuerdo de la edad
y así
los jóvenes piensan que todo lo saben
y hablan como viejos envejecidos
y los viejos
sonríen como niños
en los principios de la juventud.
Voy a posar este verso
entre las ruinas de uno mismo
fuerte y sumiso
en los bacanales de la duda
miércoles, 4 de junio de 2014
El invierno ha olvidado el verano
Ahora
que sólo me queda
el sabor opaco del olvido
y el saneado brillo del mercurio.
Recuerdo la pérdida
y cierta ausencia sin dolor
y todo aquel futuro imprevisible
de la juventud
Todo me ha superado
excepto la palabra
Levanto mi copa de vino
desenredo el mantel de la locura
veo la esencia de los manantiales
y noto que el tiempo ha envejecido
en las manos frías de los monumentos.
Nada ha cambiado
ahora que el invierno
ha olvidado el verano
que sólo me queda
el sabor opaco del olvido
y el saneado brillo del mercurio.
Recuerdo la pérdida
y cierta ausencia sin dolor
y todo aquel futuro imprevisible
de la juventud
Todo me ha superado
excepto la palabra
Levanto mi copa de vino
desenredo el mantel de la locura
veo la esencia de los manantiales
y noto que el tiempo ha envejecido
en las manos frías de los monumentos.
Nada ha cambiado
ahora que el invierno
ha olvidado el verano
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