Poesia para llevar de la mano. Un punto de enclave entre las barbaridades de otros y mi pensamiento. Se puede usar y tirar sin compromiso hasta la saciedad. Se permite sacar de paseo a estos batracios invertebrados llamados poemas de vez en cuando.Únicamente se debe mencionar al culpable de todo este dislate de forma inocente.Se le busca por atrevimiento y alevosía en el arte de la mentira. Prohibido creer en nada de lo escrito aquí. No se permite el paso de los cuerdos.
domingo, 22 de febrero de 2009
Nociones de biología
Yo duermo
con el colchón al suelo
y mis huesos posados
en la levitación del sueño.
Tiene sus ventajas.
Se ve muy bien
un batallón de hormigas
llevando restos de todo.
Las migajas perdidas de uno mismo
o los mosquitos inocentes
muertos por hambre
en la trampa de mi cubo vital.
Los llevan y los traen
como sepultureros intransigentes
llevando restos de naufragios
sin sentimientos aparentes.
Los más grandes
imposibles de cruzar
las grietas de las maderas
o el pliegue indiscreto del muro
son comidos digeridos
vaciados pulcramente
y quedan ahí
como caracolas muertas
surcos de viajes infinitos
osarios de proteinas ya desnudas
en las arenas de la memoria.
Este ser colectivo
y sus digestiones indefinidas
en su eficiencia absoluta
no tiene aún la virtud
de matar sin compasión.
Afortunadamente
me voy a dormir
con alguna tranquilidad
más bien incierta.
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