No te he encontrado
en el vuelo nocturno de la palabra,
tampoco a la salida de los cines
en las madrugadas sin destino.
Nada he sabido.
Algo que me lleve a pensar
que estés sedimentado
enfermo y glorioso
en el devenir diario
del amor siempre terminal
He preguntado en la nostalgia
de los últimos diccionarios
sobre los últimos residuos
de las nuevas tendencias
y sólo he encontrado
las palabras técnicas con futuro
desnudas y livianas
a cualquier viento razonable.
Ahora que te he perdido
recuerdo aquellas bajadas suicidas
a los mejores laberintos
con las alfombras extendidas a tu paso
para que me escribas una vez más.
Ahora que te he perdido
sé que me falta algo
en este desierto sin esperanza
que es uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario