martes, 1 de enero de 2013

Luz inevitable

Puedo ver
en el letargo de la oscuridad
la luz inevitable de la vida
y el sueño estático de los libros
en los estantes dispuestos
para la próxima ejecución.

Y de todo ello
cercano hasta la promiscuidad
la soledad de los ceniceros
nada comprende.

Sólo nos queda
servil y profundo
el sexo vertical de la juventud.
Ese aterrizaje forzoso
animal sobrevenido
en las pendientes de la mutilación.

Invisible estoy
en los ventanales empañados del invierno
y la edad, lentamente
extrañamente evoca olvido
en un aceite azul sin esperanza.

2 comentarios:

Los Inviernos de Laura dijo...

Esa luz a la que no todos los ojos pueden sostener... es la que guía.

Feliz año!!!

Beso.

alberto jimenez dijo...

Gracias Laura
Es un placer tenerte por aquí, en este humilde blog.

A veces me he quejado de no tener grandes imágenes o fotos multicolores.
Sólo tengo palabras y más palabras que construyen colores.
Algunos que han pasado por aquí han dicho que es suficiente.

Creo que tienen razón.
Espero que este año 2013 -esté donde esté- la palabra me acompañe.
Es cierto que en el 2012 no esribí mucho - al ánimo se encalló un poco-
Pero seguiremos aquí, apostados en el recodo de la palabra.
Un beso y gracias por todo
Feliz año