Hoy has jugado
a estrellar tus cuerpos
la imaginación de los mismos
en mis manos atrapadas
Y hubo una precariedad
de cierta supervivencia disimulada
en la pasividad de las cortinas
mientras contemplábamos sin piedad
las ruinas del mundo
y los vestigios de la especie
en la oscilación más íntima
Nada ha cambiado
Los sueños nos proyectan
mañana otra vez mañana
a las calles cautivas
o a los desiertos más libres
de cualquier día
Algo imperceptible
se mueve inminente
en los corazones más gregarios
No hay comentarios:
Publicar un comentario