Escribo
en este momento encalambrado
en aquel " después de todo".
Y encuentro los vasos de la verdad
llenos locamente
de cierta aproximación hacia el convencimiento
Veo la perfección de los lirios
el cóncavo tejido de la vejez
y la fatiga judicial de la mentira
en la fermentación de la juventud
Hay rostros de sacerdotes
construcción de paraísos
y muslos y vientres
en la coronación de los dormitorios.
Solamente el horror
la prolongación del abismo a otro abismo
y cierto silencio aprendido
en la perplejidad de la tribu
me hacen volver a ti
palabra alimentada de la lluvia
Ya no hay días grandes
ni noches fértiles y húmedas
ni pajaros en la víspera del triunfo.
Los uniformes
han dejado huellas sin contenido
en la desnudez de los cuerpos.
Aquellos cuerpos.
Poesia para llevar de la mano. Un punto de enclave entre las barbaridades de otros y mi pensamiento. Se puede usar y tirar sin compromiso hasta la saciedad. Se permite sacar de paseo a estos batracios invertebrados llamados poemas de vez en cuando.Únicamente se debe mencionar al culpable de todo este dislate de forma inocente.Se le busca por atrevimiento y alevosía en el arte de la mentira. Prohibido creer en nada de lo escrito aquí. No se permite el paso de los cuerdos.
domingo, 18 de noviembre de 2012
viernes, 9 de noviembre de 2012
Intemperie
Tengo una memoria
almacén sin inventario
y una vida
habitante insurgente de un cuerpo
culpable de la intemperie de uno mismo
Atrás han quedado
el deseo extendido
en los dormitorios de la juventud
y los espejos del futuro
siempre adiestrados para la derrota.
Sólo queda, irreverente
este inocente juego de la palabra
- rasgo itinerante de la locura -
y la gravidez del olvido
como única salvación posible.
almacén sin inventario
y una vida
habitante insurgente de un cuerpo
culpable de la intemperie de uno mismo
Atrás han quedado
el deseo extendido
en los dormitorios de la juventud
y los espejos del futuro
siempre adiestrados para la derrota.
Sólo queda, irreverente
este inocente juego de la palabra
- rasgo itinerante de la locura -
y la gravidez del olvido
como única salvación posible.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Evocación
Estoy más allá de la memoria
en el gusto primario
de evocar todas las cosas.
Ahora hay música
en las despensas de la pobreza
risas y dientes de arcilla
en las mesas asustadas
para la celebración prevenida
de lo precario.
Rostros esclavos
en las superficies niqueladas
de los palacios ilustrados.
Y un llanto amarillo
ha sido permitido
en la elaboración de la diferencia.
en el gusto primario
de evocar todas las cosas.
Ahora hay música
en las despensas de la pobreza
risas y dientes de arcilla
en las mesas asustadas
para la celebración prevenida
de lo precario.
Rostros esclavos
en las superficies niqueladas
de los palacios ilustrados.
Y un llanto amarillo
ha sido permitido
en la elaboración de la diferencia.
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