El inquisidor
el genocida
o el simple torturador
tienen miradas de angel
y manos de diablo
como dos caras
de una moneda sin dueno
la maldad
no se cultiva
esta ahí
tras el sueno de un mundo mejor
hibernada en la mente del reptil
esperando inconsciente
la proxima guerra
el siguiente horror.
Sin saberlo
en nosotros mismos
marioneta de los abismos
insomnio de dios
soledad arrogante
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