Ya no recuerdo
el sol abandonado de agosto
ni esa tierra cubierta
por la humedad del animal muerto
ni el vértigo inútil
de una espada en alto
allí en el abismo color carne
de las plazas de españa.
Desciendo despacio
a los patios de tierra seca
y miro la transparencia de las bestias
la inmovilidad de la presunta muerte
y la sonrisa de los poderosos
Todo me parece igual.
Transversal y obligado
en el almacén memoria.
2 comentarios:
Duele... esa realidad, duele.
Beso.
lamentablemente
todo me parece igual
tristeza ultimamente
saludos
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