lunes, 26 de mayo de 2014

En los desvanes de tu mirada

Escribo en una página en blanco
extensión añadida a cierto vacío
que ocupa mil vacíos infinitos
y el deseo unánime
de una rendición programada.

Nada está escrito
en los pasillos azulejados del horror
ni en las trastiendas de la vejez
síndrome mental
de esta enfermedad consentida.

La juventud canallesca me ha olvidado.
y enseño mis dientes en los espejos verticales
de los calendarios.
Y muestro mi soledad permanente
en los jardines perfumados de la femineidad
Y nada acontece
que pueda ser desconocido.

Y la palabra cae
en los desiertos estériles
de mil mentiras en desbandada.
Cae graciosamente atlética
como alguien no invitado
a este festín de hombres momentos
y diplomas enderezados
en el momento áspero de la salida

Es invierno ya
y los abrigos llevan el frío
en los cuellos verticales enderezados
ahora que volvemos siempre tarde
entre mujeres pez
buscando agua para vivir un día más.

Es invierno ya
y nada he escrito
de todo eso oculto
en los desvanes de tu mirada