viernes, 28 de mayo de 2010

Castillos

Sólo veo hombres
con castillos impenetrables
que miran desde su defensa
el paso de otros hombres.

De vez en cuando
sale una caballería de palabras
a reivindicar algo
a robar algo
o por simple cortesía
a pasear banderas y títulos
por los desiertos vecinales.

Se atreven a registrar
tierras ríos y mujeres
y hasta los muertos les pertenecen.

En los monasterios
han dibujado dioses de todo tipo
y los rituales se suceden
con la permanencia de un tiempo
que se lo llevará todo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusto tu poema, nos vamos como venimos desnudos y con los bolsillos vacios, es un placer leerte.
besitos para ti

alberto jimenez dijo...

Gracias por vuestra compañía, en este blog tan solitario.
Saludos